La evaluación es un elemento constitutivo, una
herramienta de gran utilidad y provechosa para la toma de decisiones en el
contexto educativo. Evidencia lo que el estudiante sabe y es capaz de hacer.
Evaluar bien es la oportunidad de que esta evidencia se haga visible y pueda
ser sistematizada.
Los maestros deben ser capaces de hacer una evaluación
correcta, ya que esta es una herramienta de cambio con un enorme potencial cuyo
objetivo es que los estudiantes reciban un mejor apoyo en sus procesos de
aprendizaje. Los maestros y los estudiantes aprenderán más de sus experiencias,
las familias conocerán mejor lo que sus hijos están intentando aprender y
cuáles son sus dificultades; la sociedad en general tendría más compromiso con
la educación.
1. Evaluar y medir no es lo mismo
La evaluación es el acto cognitivo por el cual se
establece una afirmación respecto de la importancia de cierta identidad.
(Scriven, 2013). Por otra parte, la medición es un proceso por el cual se
asigna números o atributos observables o no observables de acuerdo con las
reglas claramente definidas. (Fenton y Pfleeger, 1997). En otras palabras,
medir es asignar números y evaluar es hacer un juicio integral acerca de las
cualidades del objeto de interés.
2. Niveles de la evaluación en el contexto educativo
Se distingue dos niveles; de aula y de gran escala.
Estos tienen varias diferencias como el foco, requerimientos fundamentales,
entrega de resultados, nivel de detalle de la información que integra y ámbito
de aprendizaje.
2.1.
Evaluación
en el aula
La evaluación en el aula es diseñada y administrada
por el maestro, es él o ella quien contribuye los reactivos, asigna puntos o
calificaciones y decide como informar y usar los resultados tomando en
consideración la experiencia de enseñanza aprendizaje en el grupo de
estudiantes, aplicando con regularidad, dentro del periodo escolar, trimestre o
semestre, generando resultados, habitualmente expresados en una calificación.
2.2.
Evaluación
en gran escala
La evaluación en gran escala es diseñada, administrada
y analiza a escala de administración general de los sistemas educativos, suele
ser más restrictiva que la de aula respecto a los conocimientos, habilidades y
competencias.
Hay un tercer nivel, la evaluación de programas
(Patton, 2002), es decir el estudio respecto de cuán bien se está implementando
o se ha implementado un programa y porqué.
Caso: El
énfasis se concentra en evaluar fortalezas y debilidades que permitan mejorar
la implementación del Programa.
3. Tipos de evaluación
En función de tres criterios de calificación de las evaluaciones:
según su finalidad, según sus usos y consecuencias y según su referente.
3.1.
Según
su Finalidad
3.1.1. Evaluación Formativa
También conocida como la evaluación para el
aprendizaje. Tiene como finalidad de adaptar a las necesidades de aprendizaje
de los estudiantes para mejorar su desempeño. Es una información usada por el
docente para tomar decisiones respecto de su enseñanza y adaptarla. También
requiere que los maestros compartan con sus estudiantes lo que se espera de
ellos en términos de metas de aprendizaje (avanzar hacia la meta deseada).
3.1.2. Evaluación con fines de certificación (sumativa):
Ocurre al final de un periodo educativo. Tiene como propósito fundamental
calificar al estudiante.
3.2.
Según
sus usos y consecuencias
3.2.1. Evaluación de bajas consecuencias
Son aquellas en las que no hay una consecuencia
directa específica para los participantes.
3.2.2. Evaluación de altas consecuencias
Tienen implicaciones directas e importantes para una
persona, programa o institución, es decir para el evaluador. Tiene por
finalidad responsabilizar o promover la rendición de cuentas.
3.3.
Según su referente
3.3.1. Evaluación referida a normas
Permite ordenar a los evaluados con el fin de
compararlos a partir de su resultado o desempeño en la evaluación, el foco esta
puesto en conocer qué posición ocupa en el conjunto (enfoque psicométrico)
3.3.2. Evaluación referida a criterios
Compara el desempeño del evaluado con una definición
clara y explícita de lo que se espera que conozca y sea capaz de hacer, el foco
esta puesto en la representación del criterio (enfoque edumétrico).
CONCLUSIÓN
Se llega a la
conclusión que evaluar y medir no es lo mismo, pero sí tienen una gran
importancia en la educación, pues esta no solo es responsabilidad de los
maestros, sino también de las escuelas, los padres de familia e incluso la
sociedad en todo su conjunto. Si la evaluación es bien realizada, los
estudiantes podrán recibir un mejor apoyo y respaldo en su proceso de
aprendizaje, a través de una enseñanza holística, que ayude al estudiante a ser
más competente, despertar sus habilidades y fortalezas y a su vez potenciar sus
debilidades.
Interesante información, me sirvió de mucho para saber lo que en sí representa una evaluación
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